Durante los primeros años del cine mudo la música se utilizaba como acompañamiento en directo, exterior a la proyección de la película.
Esto fue avanzando hasta acompañar la narración de la película proporcionándole un sentido de continuidad.
También se utilizaron popurríes de melodías populares, que los intérpretes asociaban libremente a la película.
A principios de 1920 fueron los verdaderos inicios de la música cinematográfica.
La grabación del sonido junto con la imagen obligó a cambiar la velocidad de la cinta, de 16 fotogramas por segundo paso a 24.
Estos son algunos grandes protagonistas:
Camille Saint-Saëns, fue uno de los primeros en trabajar para el cine escribiendo en 1908 para una banda sonora.
A partir de 1920 destacan compositores clásicos como Milhaud y Satie entre otros, que llevan al cine las principales corrientes músicales del momento.
Milhaud
Satie
El cine mudo

